La escasa toma de conciencia social relativa a la exposición al riesgo de incendios, combinada con la baja capacidad individual de prevenir y de hacer frente a las emergencias, aumentan a la vez la vulnerabilidad social y el coste de las acciones de protección civil.

En la región mediterránea, estos factores se han intensificado con el incremento del riesgo de incendio forestal que afecta las zonas periurbanas (interfaz hábitat-bosque) (consecuencia del cambio en el uso de los suelos y del cambio climático) provocando situaciones extremas de incendios en lugares inhabituales. Estos dos elementos provocan una intensificación del comportamiento del fuego y de su capacidad de propagación en estas interfaces, comprometiendo al mismo tiempo la seguridad de los ciudadanos, las acciones de los bomberos y las infraestructuras.

Por otra parte, la población ignora muy a menudo el riesgo y el comportamiento que debe adoptar ante a una situación de incendio. Así, los servicios de extinción habrán de concentrar sus esfuerzos prioritariamente en la protección y la evacuación de las personas, en detrimento de la extinción misma del fuego.

Además, las políticas de comunicación y de sensibilización generalmente tienen un alcance limitado y se concentran en la comunicación general y, en el mejor de los casos, intentan mejorar la organización de la población afectada en caso de urgencia, pero no favorecen una cultura holística del riesgo que permita situar la responsabilidad individual en el centro de la prevención y de la preparación.

Por consiguiente, ha resultado necesario elevar el nivel de toma de conciencia individual del riesgo de exposición y aumentar la capacidad de la población de autoprotegerse para reducir los costes sociales de los incendios forestales, contribuir a la puesta en obra de políticas más eficaces y a la construcción de sociedades más resilientes.

 

El proyecto eFIRECOM pretende mejorar la resiliencia de los ciudadanos frente a los incendios forestales en las zonas periurbanas (interfaz hábitat-bosque) de las regiones mediterráneas, a través de la promoción efectiva de la toma de conciencia y de la participación en la cultura del riesgo gracias a la actualización y difusión de los conocimientos y buenas prácticas en la materia.    

 

Los dos principales resultados a los que apunta son:

1.    El desarrollo de una caja de herramientas de comunicación orientada a reforzar la capacidad de los ciudadanos y de las comunidades en materia de prevención del riesgo de incendio forestal, adaptada a tres públicos objetivo: i) Las comunidades y los municipios (habitantes y administradores de las zonas periurbanas), ii) Los escolares, los jóvenes y sus docentes, iii) Los periodistas y profesionales de los medios de comunicación.

2.    La edición y difusión de recomendaciones operativas y estratégicas dirigidas a mejorar la comunicación sobre los riesgos y a reducir la vulnerabilidad social a los incendios forestales en las regiones mediterráneas, que serán transmitidas a las autoridades competentes.