Aunque la parte perteneciente a propietarios privados sea preponderante a escala de los Pirineos (del lado francés representa el 55% de la superficie forestal total y del lado español, un promedio del 57%), el bosque se encuentra altamente fragmentado. Así, cerca de 350.000 propietarios forestales privados comparten las 940.000 hectáreas de bosque privado del departamento de Midi-Pyrénées (aproximadamente el 83% de la superficie total) y son cerca de 201.111 propietarios forestales catalanes que, por su parte, poseen 1.485.000 hectáreas de bosques privados (aproximadamente el 77% de la superficie total). La muy alta fragmentación de las propiedades privadas es pues una problemática común a ambos lados de la frontera y genera numerosas dificultades de gestión, especialmente en la medida en que la superficie promedio por propiedad es muy baja: una media de 9,81 hectáreas por propiedad en Cataluña, contra 2,7 hectáreas en el departamento de Midi-Pyrénées.

A esto se suman las dificultades relacionadas con el relieve, de las que derivan importantes problemas de servicio forestal y de acceso a la población forestal. Las soluciones existen pero solo pueden surgir mediante análisis técnicos y agrupaciones territoriales a escala de los macizos mediante la implementación de acciones comunes, dinámica que se ha visto fomentada gracias a la cooperación franco-española.

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Es con base en esta constatación, que el “Centre Régional de la Propriété Forestière de Midi-Pyrénées” (Centro Regional de la Propiedad Forestal de Midi-Pyrénées), el Centre de la Propietat Forestal de Catalunya y la Agrupación Europea FORESPIR, se han comprometido en la ejecución del proyecto MOVAFOREST con el propósito de poner a disposición del ramo "maderero-forestal" datos previsionales de gestión-movilización en bosques privados (Fase 1), así como  de modernizar la actividad de los propietarios, en particular a través de instrumentos innovadores de ayuda a la decisión y a la comunicación (Fase 2).