la cooperación transnacional en favor de la biodiversidad
Los días 24 y 25 de marzo, FORESPIR organizó el último encuentro del proyecto CERES en el centro Capdeville del Consejo Regional de Occitania en Montpellier.
Este último evento, que reunió a una cuarentena de investigadores, forestales y naturalistas, fue la ocasión de pasar en revista a los progresos realizados por el proyecto en materia de conectividad ecológica y calidad de los entornos forestales y riparios del suroeste de Europa.
Una conferencia sobre los resultados del proyecto
El primer día, varios ponentes fueron invitados a presentar sus trabajos sobre el desarrollo de un marco metodológico común para la caracterización de la calidad ecológica y la conectividad y su aplicación a varias zonas piloto francesas, españolas y portuguesas.
En primer lugar, Maria Rosário Fernandes, investigadora del Instituto Superior de Agronomía de la Universidad de Lisboa, repasó los pasos para implementar una metodología común para caracterizar la calidad y los componentes de conectividad de las "infraestructuras ecológicas" (IE) en el SUDOE, es decir, redes de componentes naturales y seminaturales del paisaje que tienen en común garantizar la capacidad funcional de los hábitats, su conectividad y proporcionar servicios ecosistémicos.
Aplicado en Portugal, en las regiones de Almonda y Sorraia, este protocolo metodológico permitió a los investigadores de la Universidad de Lisboa llevar a cabo sus investigaciones sobre varias especies y entornos objetivo. En particular, André Fonseca, estudiante de doctorado de la Universidad de Lisboa, pudo presentar los primeros resultados de su tesis sobre la evaluación de la calidad ecológica de los ríos de la ecorregión mediterránea, centrándose en particular en los entornos marcados por la agricultura intensiva y extensiva, así como por la producción forestal. Del mismo modo, Gonçalo Duarte volvió a hablar de la importancia de los atributos de los paisajes agrícolas mediterráneos para la conservación de los murciélagos y su actividad. Por último, Vera Zina destacó los resultados de su estudio sobre las hormigas y sus servicios ecosistémicos asociados.
A continuación, Carlota Martínez Alandi presentó los trabajos realizados por la Fundación Interuniversitaria Fernando González Bernáldez para los Espacios Naturales sobre los bosques antiguos y maduros del norte de España, en la provincia de León en Castilla y León. En un paisaje en mosaico, el objetivo era calificar la conectividad de los bosques maduros utilizando varios insectos saproxílicos como especies objetivo. Por parte de Francia, la "metodología CERES" fue utilizada por Alexandre Raimbault en el marco de su tesis realizada en la UMR DYNAFOR de la Escuela de Ingeniería de Purpan, cuyo objetivo era poner de manifiesto los efectos de la fragmentación y la calidad de los bosques sobre las especies fúngicas.
Cada uno de estos estudios, mediante la aplicación del método CERES, ha puesto de manifiesto los principales impactos de la fragmentación o la reducción de la calidad de los hábitats sobre la biodiversidad de las zonas forestales y riparias, y pueden servir de base para promover nuevas prácticas de gestión agrícola y forestal más favorables para las especies y sus hábitats.
Un proyecto al servicio de los territorios
De hecho, más allá del trabajo de investigación y análisis que se llevó a cabo en el CERES, el proyecto también permitió poner en marcha acciones destinadas a mejorar la calidad de los hábitats y las redes de continuidad ecológica entre los hábitats naturales.
Lo ha presentado Alexandre Laizé, ingeniero forestal del Centre Régional de la Propriété Forestière (CRPF) de Occitania. El objetivo era integrar los parámetros de conectividad y mantenimiento de un buen nivel de calidad de los hábitats forestales durante operaciones forestales.
El interés de este tipo de proyectos es financiar los trabajos en favor de la biodiversidad, pero también mostrar a los propietarios diferentes métodos de aprovechamiento forestales aplicados.
Sébastien Drouineau, Director Adjunto CRPF Occitanie
El Consorci Centre de Ciencias y Tecnologías Forestales de Cataluña (CTFC) y el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) también llevaron a cabo acciones similares en Cataluña en dos sitios piloto. El objetivo era evaluar y optimizar las actuaciones forestales, especialmente en favor de la madera muerta, para mejorar la calidad y la conectividad de los ecosistemas forestales para toda una serie de especies, entre ellas el urogallo. En Castilla y León se han realizado trabajos en las proximidades de las infraestructuras viarias para favorecer el desplazamiento del oso pardo cantábrico y limitar su presencia en los pueblos de los alrededores.
Una visita de campo en el monte público del Pic Saint-Loup
Los participantes en el seminario pudieron evaluar estos resultados visitando dos sitios en los que se están probando métodos alternativos de corta de árboles en montes bajos mediterráneos para promover la biodiversidad y la conectividad.
Realizadas por la Oficina Nacional de Bosques (ONF), las actuaciones permitieron evaluar mejor el impacto en la pequeña fauna local de los distintos métodos de gestión silvícola, teniendo en cuenta la producción de madera y la percepción social de los distintos usuarios del bosque.
Al favorecer un enfoque intersectorial, CERES ha permitido integrar la biodiversidad en las prácticas de los agentes locales, en función de sus actividades y respetando las especies y sus hábitats
“un buen caso de estudio para la aplicación de soluciones alternativas... para reconciliar al hombre con la naturaleza"
Teresa Ferreira, Profesora en la Universidad de Lisboa, Institut Superior de Agronomía
Pero, sobre todo, estos últimos días de la reunión fueron una oportunidad para recordar las perspectivas de cooperación que abre el proyecto y el interés de que nuestras entidades, regiones y países trabajen juntos en torno a soluciones comunes.
Muchas gracias a los participantes y socios del proyecto CERES.
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